Durante estos días le he dedicado bástate tiempo a BD-1. En estos tiempos de pandemia en los que no se puede salir de casa, esto de construir droides cunde muchísimo.
Lo primero fue montar el cuello del droide. Tras el trabajo normal de lijado y pintura, tocó ensamblar el mecanismo que permite su movimiento. No tiene mucho misterio.
Mucho más trabajo tiene el cuerpo tanto en pintura como en montaje. Para esta parte empecé a meter algunos detalles ya en pinturas acrílicas que quiero ir poniendo en todo el droide. También pinté algunos detalles, como el aro que rodea la zona de donde salen las patas y algún detalle más, en negro mate.
La parte interior del cuerpo está pintada con el negro grisáceo que ya use en la parte principal de las patas, mientras que las uniones de las patas van con negro puro.
Tras esto llegó el montaje. No es que sea complicado de entender lo que hay que hacer, pero el hueco es pequeño y cuesta más de lo que parece, sobre todo poner según que otro tornillo y dejar todo bien calibrado para que el movimiento del cuerpo funcione sin problemas. Tras terminar y añadir el cuello, el aspecto del droide ahora mismo es este:
Os dejo un pequeño vídeo dónde se puede apreciar el movimiento del cuerpo.
Por supuesto, mientras hacia todo esto, he seguido imprimiendo piezas:
Este es el % actual de impresión del droide.
Ahora toca ya ponerse con la cabeza, que es la parte más compleja ya que es donde se aloja toda la electrónica del droide.
Continuará.
droidbuilder.es 
Deja una respuesta