La siguiente parte que queda por construir son las patas. Es una de las partes con más detalles de todo el droide, y que debe tener la resistencia necesaria para poder mover y aguantar todos los giros y fuerzas de torsión de un droide que pesa unos 60Kg.
Como podéis ver, mis patas son de madera. Consisten en 3 planchas de madera de barco cortadas con la forma correcta y unidas. El corte se hizo en una empresa de corte de madera junto con el frame del droide.
Tras estar pegadas, se aplicó masilla y lija para dejar un acabado liso. A la izquierda la pata simplemente pegada y pintada, y a la derecha la otra pata ya terminada.
Casi todos los adornos de las patas son de aluminio. Se pueden hacer en resina, con impresora 3D o incluso a mano, pero yo quería el aspecto tal real que da el aluminio en todas las piezas que van en ese color.
La parte del tobillo (parte inferior con forma curva) esta hecha con una pieza impresa en 3D. La herradura (parte superior con esa forma que va encima de la pata a la altura de los hombros) es también de aluminio. Muchas piezas de aluminio las hace un compañero en España, así que si estáis interesados escribirme y os pongo en contacto. También hay algunas piezas de resina, que van pintadas, son pequeñas y sólo son de adorno.
La parte del centro tiene un pequeño hueco para poder pasar los cables desde la parte superior a dónde irán los motores de los pies.
Fue un trabajo de un par de meses el poder terminar todo tal y como veis en la imagen superior. El final físico (ya hablaré de la electrónica ) del R2 estaba cerca!!
La pata central es mucho más sencilla de hacer, ya que no lleva cableado ni tanto adorno. Solo los 2 cilindros inferiores y 2 cuñas de resina dónde se sujetan. Aunque este tobillo lo hice originalmente en madera, encontré una buena oportunidad para conseguir uno de metal (acero) y es el que finalmente puse. En esta imagen podéis ver como queda el droide ya con sus 3 patas.
Continuará…
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